El secreto de los ojos.

"Hay ojos que miran, -hay ojos que sueñan,
hay ojos que llaman, -hay ojos que esperan,
hay ojos que ríen -risa placentera,
hay ojos que lloran -con llanto de pena,
unos hacia adentro -otros hacia fuera.

Son como las flores -que cría la tierra.
Mas tus ojos verdes, -mi eterna Teresa,
los que están haciendo -tu mano de hierba,
me miran, me sueñan, -me llaman, me esperan,
me ríen rientes -risa placentera,
me lloran llorosos -con llanto de pena,
desde tierra adentro, -desde tierra afuera.

En tus ojos nazco, -tus ojos me crean,
vivo yo en tus ojos -el sol de mi esfera,
en tus ojos muero, -mi casa y vereda,
tus ojos mi tumba, -tus ojos mi tierra".

-Miguel de Unamuno

Suele decirse que los ojos son las ventanas del alma. Suele decirse que ellos transmiten lo que hay dentro de ti... Miguel de Unamuno refleja este pensamiento; por medio de versos poéticos, deja en manifiesto la vida que hay en los ojos, la belleza de todos los sentimientos, expresiones, gestos, ideas y palabras no dichas que pueden transmitirse con tan solo una mirada. 

Si somos capaces de leer una mirada, nos habremos ganado un largo trecho en el camino para conocer a una persona. ¿Por qué? Porque nos hemos acostumbrado a escondernos detrás de un rostro que, pensamos, oculta lo que hay en nuestro interior; nos hemos acostumbrado a tener miedo de que los demás conozcan lo que somos. Pero los ojos no pueden mentir; ellos revelan lo que somos realmente y siempre hablan con verdad.

Podrás decirte que estás bien, cuando en realidad estás mal; podrás creer que mientes muy bien o que eres una persona muy dura de corazón y que no le importa nada... Pero al final, cuando observes tu reflejo en el espejo y veas tu alma a través de tus ojos, entonces los sentimientos que tratas de ocultar vendrán a ti como una revelación. No para hacerte sentir peor; sino para demostrarte que hagas lo que hagas para ocultarte del resto, siempre van a haber un par de vigilantes que revelen lo que eres y, aunque no lo quieras, siempre va alguien interesado por oír lo que esos vigilantes tienen que decir.